Honduras. Según estudios realizados con el fin de establecer las condiciones de salubridad en el país, se ha manifestado que los hondureños con menos recursos son los que pagan más por el servicio de agua potable.
La población que habita en los sectores llamados “cinturones de miseria” desembolsan entre 30 y 50 veces más que la cantidad de dinero que el resto de los hondureños invierte por el servicio.
Los hondureños que no están conectados al sistema de abastecimiento de agua se ven obligados a obtenerla por medios alternos.
El sector de los “cinturones de la miseria” obtiene el preciado líquido por medio de barriles cuyo valor en promedio es de 35 lempiras cada uno, y a través de camiones cisternas que tienen un valor de 1,500 a 2,000 lempiras.
Para el sector de la población que se encuentra en un estrato social medio alto y que es parte del abonado del SANAA, en promedio las facturas corren por el valor de un dólar con 30 centavos por cada metro cúbico.
En cuanto a los abonados de menores recursos, la tarifa es de alrededor 60 centavos de dólar por metro cúbico; sin embargo, los hondureños que no son parte del SANAA, el precio asciende a más de cinco dólares por metro cúbico, debido a que adquieren el agua por otros medios.
La Organización Mundial de la Salud, a través de un estudio ha revelado que el 13 por ciento de la población hondureña en el área urbana, no tiene acceso al agua potable de manera corriente, dicho porcentaje se eleva a 21 por ciento en la zona rural, donde apenas un cinco por ciento de la población tiene acceso al vital líquido.