Científicos han hecho un hallazgo sin precedentes al descubrir que el fósforo, un elemento esencial para la vida, se encuentra presente en el océano subterráneo de Encélado, una de las lunas de Saturno, bajo su superficie helada. Este descubrimiento marca la primera vez que se ha detectado la presencia de fósforo en un océano extraterrestre, distinto al de la Tierra.
El descubrimiento se fundamentó en un análisis exhaustivo de los datos recolectados por la sonda Cassini de la NASA, los cuales fueron utilizados para elaborar un informe publicado en la revista Nature. Estos datos revelan no solo la existencia de fósforo, sino también indican que su concentración en el océano de Encélado podría ser al menos 100 veces mayor que en los océanos terrestres.
En 2004, la sonda Cassini inició su exploración de Saturno, sus anillos y lunas, culminando en 2017 cuando finalizó su misión y se desintegró al adentrarse en la densa atmósfera del gigante gaseoso.
Christopher Glein, investigador del Instituto de Investigación del Suroeste y coautor del artículo, expresó que este hallazgo es extraordinario para la astrobiología. Además, añadió que han detectado una cantidad considerable de fósforo en muestras de hielo provenientes del océano subterráneo.
Carolina Chavero, investigadora del Observatorio Astronómico de Córdoba y del CONICET, destaca la relevancia del descubrimiento, ya que el fósforo es uno de los elementos fundamentales para la vida tal como la conocemos en nuestro planeta. Según Chavero, este elemento desempeña un papel crucial en los procesos bioquímicos y es un componente esencial de moléculas biológicas vitales, como el ADN, el ARN y los fosfolípidos que conforman las membranas celulares.
Chavero resalta que el hecho de encontrar fósforo en un planeta podría sugerir la existencia de condiciones propicias para el desarrollo de la vida o incluso indicar la presencia de organismos vivos en ese entorno.
Los géiseres en el polo sur de Encélado expulsan partículas heladas al espacio a través de grietas en su superficie, lo cual alimenta el anillo E de Saturno, un anillo más tenue que se encuentra fuera de los anillos principales y que es menos brillante. Aunque los científicos habían encontrado previamente otros minerales y compuestos orgánicos en los granos de hielo expulsados, no se había encontrado fósforo hasta ahora. El fósforo es un componente esencial para el ADN, el ARN y también se encuentra en huesos, dientes y el plancton oceánico. Este descubrimiento es crucial, ya que la vida tal como la conocemos no sería posible sin fósforo.
Los datos recopilados por la sonda Cassini y los experimentos de laboratorio confirmaron que el océano subterráneo de Encélado contiene fósforo en diversas formas solubles en agua. Este es el primer hallazgo de este elemento esencial en un océano extraterrestre, más allá de la Tierra. Guillermo Bosch, director del Planetario de Buenos Aires, señaló que el fósforo es uno de los ingredientes necesarios para la formación de la vida, y su presencia en altas concentraciones y disuelto en los océanos de Encélado aumenta las posibilidades de una eventual formación de vida.
Los científicos planetarios han descubierto que los mundos con océanos bajo una capa de hielo son comunes en nuestro sistema solar, incluyendo lunas como Europa, Titán e incluso Plutón. Estos hallazgos amplían la cantidad de lugares potencialmente habitables en el universo. El descubrimiento de fósforo en el océano de Encélado cumple con uno de los requisitos más estrictos para la vida, y el siguiente paso es regresar a Encélado para investigar si este océano habitable alberga vida.