En los últimos 50 años, ha habido una disminución de más del 50% en la cantidad de espermatozoides en hombres en todo el mundo, lo que ha generado interrogantes entre los investigadores sobre las posibles causas, como la contaminación, las PFAS (sustancias químicas ambientales), otras toxinas en alimentos y agua, el aumento de la obesidad y enfermedades crónicas, e incluso la amplia presencia de teléfonos móviles.
Un reciente estudio se enfocó en el impacto de los teléfonos móviles y reveló que los hombres de 18 a 22 años que afirmaron usar el teléfono más de 20 veces al día tenían un 21% más de riesgo de tener un recuento global de espermatozoides bajo. Además, tenían un 30% más de riesgo de tener una concentración baja de espermatozoides en un mililitro de semen. El estudio no especificó si estos hombres llamaban o enviaban mensajes de texto, o si utilizaban sus teléfonos para ambas actividades.
Sin embargo, el estudio también señaló que a medida que la tecnología de telefonía móvil mejoraba a lo largo de los 13 años de investigación, el impacto negativo en el recuento de espermatozoides disminuía. Un aspecto curioso fue que el mayor efecto se observó aparentemente con los antiguos teléfonos 2G y 3G en comparación con las versiones más modernas 4G y 5G, aunque no se pudo explicar este fenómeno.
Por otro lado, el estudio no encontró evidencia de un descenso en la forma ni en la movilidad de los espermatozoides, es decir, su capacidad para moverse hacia su objetivo. A pesar de esto, el Departamento de Salud Pública de California recomienda mantener el teléfono alejado del cuerpo y la cabeza, utilizar altavoces o auriculares, y llevar el teléfono en una mochila, maletín o bolso.
La cuestión de si los campos electromagnéticos de radiofrecuencia realmente pueden afectar la fertilidad masculina ha sido motivo de controversia y debate en la comunidad científica durante años. Estudios en ratones han mostrado que los campos de RF-EMF, en niveles similares a los de los teléfonos móviles, pueden reducir la fertilidad masculina y causar la muerte de espermatozoides y cambios en el tejido testicular. Sin embargo, otros estudios con animales no han reproducido estos efectos, y las diferencias entre humanos y ratones en la producción de espermatozoides son significativas.
Estudios observacionales en seres humanos también han relacionado el uso frecuente de teléfonos móviles con una disminución en la viabilidad de los espermatozoides y cambios en su capacidad de movimiento, pero estos estudios han sido pequeños y de corta duración, y no han controlado factores como el tabaquismo y el consumo de alcohol, lo que ha llevado a la cautela por parte de muchos científicos.