El perro de la familia del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha estado en el centro de la polémica en los pasillos de la Casa Blanca, luego de morder a varios miembros del personal.
Commander Biden, un Pastor Alemán que llegó como cachorro en diciembre de 2021, ha protagonizado al menos 24 incidentes de mordeduras al personal del Servicio Secreto de EEUU (USSS, por sus siglas en inglés), según documentos internos obtenidos a través de la Ley de Libertad de Información (FOIA).
Los incidentes no solo ocurrieron dentro de la residencia presidencial, sino también en otras ubicaciones, incluidas las casas de la familia Biden en Wilmington y Rehoboth Beach (Delaware), Camp David y Nantucket (Massachusetts).
Un agente especial adjunto del USSS, a cargo de la División de Protección Presidencial, advirtió en junio de 2023 sobre la necesidad de ajustar las tácticas operativas debido a las "recientes mordeduras de perro".
Esta advertencia llegó después de que un técnico anónimo expresara su preocupación en octubre de 2022, temiendo que la situación pudiera empeorar.
La familia Biden se ha mostrado consternada por la ola de incidentes. Una fuente cercana a la familia declaró a CNN que se sienten "fatal" y con el "corazón roto" por lo ocurrido.
A pesar de sus esfuerzos por controlar la situación, que incluyeron entrenamiento adicional para el perro, consultas veterinarias y especialistas en comportamiento animal, la seguridad del personal seguía siendo una preocupación.
Elizabeth Alexander, directora de Comunicaciones de la primera dama, Jill Biden, aseguró que los incidentes relacionados con Commander se trataron como lesiones en el lugar de trabajo, siguiendo las directrices del USSS y el Departamento de Seguridad Nacional de EEUU.
Aunque el Servicio Secreto no maneja ni cuida a las mascotas de la primera familia, están comprometidos en minimizar cualquier impacto adverso que puedan tener.
Los Biden, conocidos por ser amantes de los perros, han tenido que enfrentarse a un "tema delicado" para el personal, según fuentes familiarizadas con la situación. A pesar de estos desafíos, Commander sigue siendo parte de la familia, aunque ahora reside con otros miembros de la misma.