El papa León XIV, máxima autoridad de la Iglesia Católica, ha instado a callar las armas y ha demostrado que su deseo por la paz mundial es tan importante que se ha ofrecido como mediador.
Robert Prevost, el primer pontífice estadounidense peruano, habló sobre la paz mundial en un discurso ofrecido a los representantes de las iglesias orientales.
"El pueblo quiere la paz y yo, con el corazón en la mano, les digo a los líderes del pueblo: reunámonos, hablemos, negociemos", dijo el papa León XIV.
Agregó que, aunque la guerra es inevitable, "las armas pueden y deben callar, porque no resuelven los problemas, sino que los aumentan".
Las declaraciones del pontífice, que busca fungir como mediador, han hecho eco a nivel mundial. Cientos de personas han aplaudido su discurso de paz, siguiendo los pasos de su sucesor.
Indicó que las iglesias orientales conocen de primera mano los horrores de la guerra, mencionando al papa Francisco, quien llamaba iglesias mártires a los templos que albergaban a refugiados.
"Es cierto: desde Tierra Santa hasta Ucrania, desde Líbano hasta Siria, desde Oriente Medio hasta Tigray y el Cáucaso, ¡cuánta violencia! Y por encima de todo este horror, por encima de las masacres de tantas vidas jóvenes, que deberían provocar indignación, porque en nombre de la conquista militar muere gente", dijo el papa León XIV.
El nuevo pontífice dijo que la Santa Sede está disponible para las reuniones, asegurando que está dispuesto a hacer todo lo posible para impulsar la paz.
"La Santa Sede está disponible para que los enemigos se encuentren y se miren a los ojos... Para que esta paz se extienda, haré todo lo posible".