Una reciente investigación publicada por The New York Times ha revelado una sorprendente conexión familiar entre el nuevo líder de la Iglesia católica, el papa León XIV, y algunas de las figuras más reconocidas del mundo del entretenimiento, como Madonna y Justin Bieber.
El sumo pontífice, originario de Chicago y elegido en mayo tras el fallecimiento del papa Francisco, estaría emparentado de forma lejana con ambos artistas a través de un ancestro común: Louis Boucher de Grandpré, nacido hace unas seis generaciones en Trois-Rivières, Quebec (Canadá). Este linaje compartido ha permitido trazar lazos familiares entre el papa y varios personajes célebres de origen canadiense o con raíces en la región.
Además de los mencionados músicos, el mismo árbol genealógico conecta al pontífice con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau; la actriz Angelina Jolie; la exsecretaria de Estado Hillary Clinton y el escritor Jack Kerouac.
La conexión con Madonna resulta especialmente llamativa, dado el historial de tensiones entre la cantante y el Vaticano. La artista fue objeto de críticas por parte de la Iglesia, especialmente tras el lanzamiento de su videoclip Like a Prayer en 1989, considerado polémico por su simbolismo religioso. En 2022, Madonna incluso publicó un mensaje dirigido al entonces papa Francisco, proponiendo reunirse para discutir ciertos temas, y asegurando, con humor, haber sido "excomulgada tres veces".
Este descubrimiento ha generado curiosidad en redes sociales y medios de comunicación, destacando cómo los lazos familiares pueden unir a personajes públicos cuyas trayectorias han transitado por caminos completamente distintos, incluso en el ámbito religioso.