Los médicos informaron que el papa Francisco, de 88 años, ya no se encuentra en peligro inminente de muerte tras la neumonía que lo ha mantenido hospitalizado por casi un mes. Sin embargo, permanecerá internado varios días más para completar su tratamiento.
Según el último informe, el pontífice ha mostrado mejoras estables, lo que ha sido confirmado por análisis de sangre y una buena respuesta a los medicamentos. Actualmente, continúa con terapia física y respiratoria en el hospital Gemelli de Roma, donde reposa y ora entre sesiones. Para facilitar su respiración, Francisco sigue usando una cánula nasal con oxígeno durante el día y una máscara de ventilación mecánica por la noche.
La infección comenzó como una bronquitis, pero evolucionó hasta convertirse en una infección respiratoria compleja y una doble neumonía. Esta ha sido la hospitalización más prolongada en sus 12 años de papado, lo que ha generado incertidumbre sobre su futuro al frente de la Iglesia.
A pesar de su estado de salud, el papa sigue pendiente de la actualidad. El Vaticano informó que ha estado al tanto de las inundaciones en Argentina y ha expresado su solidaridad con los afectados. Además, la Santa Sede ha desmentido rumores sobre incidentes en el hospital, en particular, acusaciones contra el activista argentino Juan Grabois, quien viajó a Roma para orar por Francisco.
El próximo jueves 13 de marzo, la Iglesia conmemorará el 12° aniversario de su elección como sumo pontífice, aunque esta vez con Francisco alejado de la vista pública. A pesar de su hospitalización, ha seguido participando en los ejercicios espirituales de Cuaresma a través de videoconferencia, mostrando señales de mejoría.
Los médicos han levantado el pronóstico reservado inicial, aunque siguen actuando con cautela debido a la complejidad del cuadro clínico. Por ello, el papa continuará recibiendo tratamiento en el hospital hasta que los especialistas consideren seguro su regreso al Vaticano.