"El milagro ocurrió en el 2017, cuando un delincuente atacó al padre de la niña y una de las balas impactó en la cabeza de Yaxury, provocándole una fractura en el hueso parietal derecho, edema y la cavidad craneal", se detalló sobre uno de los milagros del médico venezolano. / Imagen cortesía. 
El papa Francisco firmó el decreto para que el médico venezolano José Gregorio Hernández fuera canonizado, a pesar de estar interno en un hospital en estado crítico.
La canonización se concretó tras la visita del segundo al mando del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, con quien el papa habló de posibles nombres de sucesores ante su deteriorado estado de salud.
José Gregorio Hernández fue un médico que emigró a Colombia, donde atendió a pobres y familias de renombre que se enfermaban, logrando curarlos y a otros darles un diagnóstico acertado.
La vida de servicio del venezolano, que hizo varios milagros en Colombia, no culminó con su trágica muerte en junio de 1919, cuando un mecánico dental lo atropelló y se golpeó con el pavimento.
Muchas personas tras su muerte comenzaron a orar en su nombre, logrando sanidades que ahora le permiten ser considerado un santo por la Iglesia Católica.
El milagro por el que José Gregorio Hernández fue canonizado es el de una niña de diez años, Yaxury Solórzano, quien se recuperó tras recibir un disparo en la cabeza.
"El milagro ocurrió en el 2017, cuando un delincuente atacó al padre de la niña y una de las balas impactó en la cabeza de Yaxury, provocándole una fractura en el hueso parietal derecho, edema y la cavidad craneal", se detalló sobre uno de los milagros del médico venezolano.
Fue la madre de la menor que pidió a José Gregorio Hernández, recuperándose satisfactoriamente, pese a que se esperaban pocas probabilidades de vida.
