En el contexto de la era digital, ha resurgido una historia peculiar relacionada al famoso cuadro "Los esperados" del pintor austriaco Ferdinand Georg Waldmüller.
Al parecer, la mujer en el centro del cuadro camina hacia un hombre que espera entre los arbustos sosteniendo un smartphone, en una obra que data de hace 162 años.
La aparente anomalía ha causado gran asombro en los espectadores, quienes se cuestionan cómo es posible que se haya encontrado una imagen tan inusual en una obra de arte tan antigua.
Sin embargo, la respuesta a este acertijo no es tan complicada como parece, ya que desde la perspectiva actual, se ve que la mujer del cuadro está consultando su iPhone mientras camina, cuando en realidad está sosteniendo un libro de oraciones en sus manos.
No es la primera vez que ocurre algo así, en 2019, el gerente general de Apple, Tim Cook, visitó el Rijksmuseum de Ámsterdam y afirmó que un hombre en un cuadro holandés de 346 años de antigüedad parecía estar sosteniendo un iPhone.
El museo respondió a la observación de Cook, explicando que lo que parecía un iPhone era en realidad un medio de comunicación común en el siglo XVII: una carta.
Desde que Peter Russell, un funcionario jubilado del gobierno local de Glasgow, llamó la atención sobre este cuadro en particular, después de verlo en el museo Neue Pinakothek de Múnich en el verano de 2017, el debate en torno a la obra resurge de vez en cuando en Internet y en los medios.
"Lo que más me llama la atención es hasta qué punto un cambio tecnológico ha modificado la interpretación del cuadro y, en cierto modo, ha sacado partido de todo su contexto", afirmó Russell.
Esto demuestra cómo nuestra percepción puede ser influenciada por los cambios en la tecnología y en nuestra cultura, aunque pueda parecer extraño encontrar objetos modernos en obras de arte antiguas, es esencial tener en cuenta el contexto histórico y cultural en el que fueron creadas.