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La película “Oppenheimer” ha rememorado el horrible y cruel final de Hisashi Ouchi, el hombre que tras un accidente nuclear se convirtió en el más radiactivo del mundo.
El accidente se registró en septiembre de 1999, cuando Ouchi estaba como operario en la planta japonesa Tokaimura.
Todo comenzó cuando Hisashi se encontraba con un compañero arrojando polvo de uranio enriquecido para elaborar combustible para usar en un reactor nuclear.
“Algo salió mal cuando se realizaba el trabajo y el trabajador recibió una radiación miles de veces mayor a la dosis media anual”, convirtiéndolo en el hombre más radiactivo.
Tras el accidente nuclear, Ouchi se desmayó y fue trasladado al hospital de la Universidad de Tokio, donde llegó con algunas quemaduras y enrojecimiento en la piel.
Después de despertar comenzó a sentir los terribles dolores que le hicieron llorar lágrimas de sangre tras mantenerse 83 días en agonía.
El hombre más radiactivo del mundo prácticamente no tenía glóbulos blancos y la estructura cromosomática se había alterado.
Durante el proceso, el hombre comenzó a perder la piel, la cual se le desprendía de su cuerpo. “Fue sometido a múltiples operaciones y su hermana donó células madre periféricas para recuperar el sistema inmunológico de Ouchi.
La radiación fue tal que destruía las células trasplantadas, no le permitía respirar, sufría hemorragias internas, pérdida de los líquidos corporales y hasta llegó a sangrar por sus ojos.
El sufrimiento del hombre más radiactivo dl mundo fue tal que llegó a rogar a los médicos que lo dejaran morir. “No puedo soportarlo más”.
