El fenómeno de El Niño ha vuelto, y esta vez los científicos advierten que sus consecuencias podrían ser aún más significativas que en ocasiones anteriores.
Un grupo de expertos de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) ha confirmado que El Niño ya está afectando al clima global, lo que podría llevar a un aumento de las temperaturas en todo el mundo.
Los científicos sostienen que la llegada de El Niño podría llevar al mundo más allá del umbral crítico de calentamiento de 1,5 °C.
Según el comunicado de la NOAA, se espera que este evento climático dure hasta la primavera de 2024 y que el próximo año sea el más cálido registrado en la historia.
La detección de El Niño ocurre cuando aumenta la temperatura del océano en al menos 0,5 grados centígrados durante un mes, junto con las respuestas atmosféricas a ese calor. Estas condiciones se cumplieron en el mes de mayo, aunque los científicos señalan que la señal es débil en este momento, se espera que se intensifique en los próximos meses.
Michelle L'Heureux, científica de la NOAA, comentó: "Es una señal débil, pero creemos que está comenzando a haber estas condiciones y que se seguirán intensificando".
Por su parte, Adam Scaife, jefe de predicciones a largo plazo en la Oficina Meteorológica del Reino Unido, dijo: "Está aumentando ahora, se han detectado señales en nuestras predicciones durante varios meses, pero realmente parece que alcanzará su punto máximo a fines de este año en términos de intensidad".
Si El Niño se desarrolla a gran escala a finales de este año, existe una alta probabilidad de que establezca un nuevo récord de temperatura global en 2024. Esta perspectiva es alarmante, considerando los impactos que El Niño ha tenido en el pasado.
La última vez que se formó El Niño fue en 2016 y sus efectos se hicieron sentir en todo el mundo. Contribuyó al aumento récord de las temperaturas, a la pérdida de bosques tropicales, al blanqueamiento de corales, a la generación de incendios forestales y al deshielo polar.
Estos eventos tuvieron consecuencias graves para los ecosistemas y la vida en el planeta, y es probable que se repitan si El Niño se intensifica en los próximos años.