Sorprendente coincidencia ha generado gran interés a nivel internacional: dos pasajeros, en accidentes aéreos ocurridos con casi tres décadas de diferencia, sobrevivieron mientras ocupaban el mismo asiento, el 11A. Ambos casos han reavivado el debate sobre la seguridad aérea y las improbables probabilidades de supervivencia en este tipo de tragedias.
El hecho más reciente ocurrió el 12 de junio de 2025, cuando el vuelo AI171 de Air India se estrelló poco después de despegar desde Ahmedabad, India, con destino a Londres-Gatwick. A bordo viajaban 242 personas, y solo una logró sobrevivir: Vishwash Kumar Ramesh, ciudadano británico de 40 años y origen indio. Viajaba en el asiento 11A. “Treinta segundos después del despegue, hubo un fuerte estruendo y el avión cayó. Todo pasó en un instante”, relató desde el hospital al Hindustan Times.
El avión, un Boeing 787-8 Dreamliner, cayó sobre una zona residencial, causando la muerte de 241 personas. Las autoridades aún investigan las causas exactas del accidente, mientras la historia de Ramesh ha captado la atención mundial por su improbable supervivencia.
Este caso recordó un hecho similar ocurrido el 11 de diciembre de 1998. En aquel entonces, Ruangsak James Loychusak, de 20 años, fue el único sobreviviente del vuelo 261 de Thai Airways, que se estrelló durante una tormenta tropical en Surat Thani, Tailandia. El avión intentaba aterrizar cuando cayó sobre una plantación de caucho, provocando la muerte de 101 personas. Loychusak, que también ocupaba el asiento 11A, sufrió lesiones graves, incluyendo fracturas y hemorragia cerebral. Hoy en día, es un conocido cantante y actor en Tailandia.
Al conocer el reciente caso de Ramesh, Loychusak expresó su asombro en redes sociales: “Tuve escalofríos. El único sobreviviente del accidente aéreo en India estaba sentado en el mismo número de asiento que yo, el 11A”. Su mensaje obtuvo más de 13.000 reacciones, reflejando el asombro del público ante esta extraña coincidencia.
Aunque no existe evidencia científica que relacione el número del asiento con mayores posibilidades de sobrevivir a un accidente aéreo, el caso del 11A ha despertado especulación y curiosidad. Expertos en seguridad aérea destacan que la supervivencia en estos eventos suele depender de múltiples factores como el tipo de impacto, la ubicación del asiento en la aeronave y las condiciones del accidente.
Ambos sobrevivientes, marcados por experiencias traumáticas y excepcionales, han dejado una huella en la historia de la aviación, recordando cuán impredecible puede ser la vida y lo extraordinarias que pueden resultar algunas coincidencias.