Dos masacres han sucedido en menos de 24 horas en Honduras y el dolor, llanto y clamor de miles de hondureños que aclaman por justicia y seguridad no parece tocar las puertas de Casa Presidencial.
La reacción del Presidente Hernandez ha sido como que no pasado nada en Honduras, sigue en sus eventos de «Activate», tomandose «selfies», y hablando de una Honduras que no existe. Lo mismo pasa con su hermana Hilda, si, la que es ministro pero que no es ministro pero que cobra como ministra, su ultima aparición fue para invitar al «Honduras Canta». La indiferencia mata dice el dicho, y los Hernandez, al parecer están llenos de indiferencia para con el pueblo hondureño.
Se perdió el valor de la vida en Honduras y eso es normal para las altas cúpulas del poder. La sangre se derrama a diario aun teniendo un alto presupuesto en seguridad que asciende a 18 mil millones de lempiras en concepto de Tasa de Seguridad, pero no se ven los cambios. La Policía Militar esta en las calles pero su actuar se limita a los shows mediáticos cuando llega Hernandez a alguna colonia o actividad del ejecutivo.
La reacción del Presidente Hernandez fue mas rápida con los atentados en Francia que para los compatriotas hondureños asesinados ayer en Choloma. El presidente avisó a los terroristas que Honduras no les iba a permitir la entrada, pero se le olvidó mencionar que ya los tenemos infiltrados en las instituciones gubernamentales saqueando las instituciones publicas.
Ya la respuesta a una masacre o a un crimen en Honduras la sabemos todos: los asesinaron porque eran narcos, pandilleros, ajuste de cuentas o porque andaban en malos pasos, y en muchos casos, las víctimas eran inocentes. Pero así, así se lava las manos este gobierno.
La prevención al crimen en Honduras se ha perdido, tenemos un gobierno reactivo al crimen, con instituciones débiles, con una Corte Suprema politizada, un Ministerio Publico que se convirtió en una oficina del presidente para perseguir a sus oponentes y un Congreso Nacional improductivo donde la oposición todavía es incapaz de consolidarse y cambiar las políticas de seguridad de este gobierno.