Un estudio revelado por Annals of Internal Medicine detalla que las lágrimas son un lugar de entrada y una fuente de contagio, alertando a los médicos.
Los resultados son parte de muestras que se le tomaron a una mujer de 65 años de edad que viajó a Wuhan y cuyo virus fue detectado por los fluidos oculares.
De acuerdo con el estudio, la paciente ingresó al Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas con sintomatología, pero al realizar las pruebas daban negativo.
Tras presentar un cuadro de conjuntivitis, los médicos analizaron el fluido ocular en donde fue detectado ARN de Sars-Covid-2.
“Se continuaron recogiendo muestras oculares con una refcuencia diaria, las cuales resultaron positivas hasta el día de hospitalización”, cita el informe.
Añade que el "El ARN del SARS-CoV-2 fue detectado en hisopos oculares días después de que fuera indetectable en los hisopos nasales".
Para los científicos los fluidos oculares de los pacientes infectados pueden contener el virus, lo que lo hace altamente infeccioso.
"La mucosa ocular puede ser no sólo un lugar de entrada del virus sino también una fuente de contagio”, resalta el informe.