El caso del adolescente que apareció ocho años después, Rudy Farias, tomó un nuevo giro, revelando crudos detalles.
Farias sostuvo una reunión con un activista en Houston y le confesó que nunca estuvo desaparecido, sino que su madre lo mantuvo retenido en su residencia.
El joven desapareció en el 2015 cuando paseaba a sus perros, perdiendo todo contacto hasta hace unos días que fue encontrado con golpes y desorientado.
La Policía de Houston confirmó que el adolescente que apareció ocho años después fue encontrado a las 10:00 de la noche, desencadenando una serie de datos que revelarían que no se trató de un rapto.
Según trascendió, el joven aceptó que nunca estuvo desaparecido, sino que su madre lo mantuvo cautivo y sometiéndolo a abusos.
El ahora joven de 25 años señaló que cuando tenía 17 años solo estuvo perdido dos días y luego estuvo bajo los efectos de las drogas.
El activista Quanell X dijo a Univision 45 que la madre le daba drogas y lo agredía sexualmente. “Dormían desnudos algunas veces y ella solía decirle que tenía que comportarse como un papá”.
Se desconoce cómo fue que el menor apareció ocho años después en la iglesia. Si fue un plan de su madre o él se escapó para pedir ayuda.
Familiares indicaron que no se enteraron de que el joven estuvo escondido por ocho años, a pesar de que la abuela de la familia, que padecía de demencia, les decía que Rudy estaba en el lugar.
Quanell X ha exigido a las autoridades que el joven sea protegido y se detenga a su madre por todo el daño que le provocó.