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El Ejército del Líbano se vio obligado a estallar dispositivos sospechosos luego que Israel logró hacer explotar masivamente "beepers" y walkie-talkies.
Según medios locales, la decisión busca evitar que Israel continúe con su ofensiva de hacer explotar estos aparatos, causando daños a sus militantes.
"Unidades especializadas del ejército están detonando buscapersonas y dispositivos de comunicación (dispositivos) sospechosos en varias zonas. Por lo tanto, se insta a los ciudadanos a que se mantengan alejados de los lugares de detonación, informen de cualquier dispositivo u objeto sospechoso y eviten acercarse a ellos", detalló el ejército del Líbano.
El ataque al sistema de comunicaciones de Hezbollah ha dejado 37 muertos, entre una menor de edad de 10 años, hija de uno de los líderes del grupo militar respaldado por Irán.
La detonación de los dispositivos sospechosos coincide con el anuncio de una investigación por parte de la compañía japonesa ICOM.
“Estamos investigando los hechos alrededor de esta cuestión. Publicaremos información actualizada cuando esté disponible en nuestro sitio web”, expresó la firma.
