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Miles de egipcios exigen la repatriación de la Piedra de Rosetta del Museo Británico a su país de origen.
El icónico artefacto, que ayudó a los científicos a descifrar finalmente los jeroglíficos egipcios hace casi exactamente 200 años, ha estado en manos de los ingleses desde que Napoleón lo entregó, junto con otros 16 artefactos, como parte del Tratado de Alejandría en 1801.
La última campaña para recuperar las antigüedades ha reunido más de 2500 firmas en una petición en línea lanzada por un grupo de destacados arqueólogos.
Juntos, estos arqueólogos instan al primer ministro egipcio, Mostafa Madbouly, a "trabajar por medios diplomáticos y legales" para recuperar las antigüedades.
La petición dice "La piedra de Rosetta fue innegablemente un botín de guerra y un acto de saqueo que fue prohibido en los siglos XVII y XIX". "La presencia de estos artefactos en el Museo Británico hasta el día de hoy respalda los intentos coloniales de violencia cultural del pasado y priva a Egipto, como país de origen, no solo de la devolución física de estos objetos, sino también de su importante papel como patrimonio cultural egipcio que abarca un milenio de rica historia".
Egipto exige la devolución de la Piedra Rosetta 200 años después de su desciframiento
Agrega: "Esta es una poderosa oportunidad para que Gran Bretaña demuestre liderazgo moral y elija seguir el principio moral sobre las ganancias y apoyar la curación de las heridas infligidas por las potencias coloniales".
En noviembre de 2010, el experto en antigüedades egipcias Zahi Hawass estaba luchando para que la Piedra de Rosetta fuera devuelta a Egipto desde el Museo Británico.
Sus comentarios se hicieron después de que el Museo Metropolitano de Nueva York dijera en ese momento que devolvería 19 objetos pequeños de la tumba del rey Tutankamón a Egipto.
"Necesito recuperar estos objetos únicos y lucharé para recuperarlos", dijo Hawass. "Todo lo que salió ilegalmente, debería regresar a Egipto".
Si bien el lugar de la Piedra de Rosetta en la historia es importante para los arqueólogos, el breve mensaje que contiene resultó ser intrascendente.
Fue el hecho de que el mismo mensaje fue escrito en tres idiomas (griego antiguo, demótico y jeroglíficos) lo que hizo que el eje para comprender el antiguo lenguaje escrito y la civilización de Egipto.
