El gobierno de Donald Trump anunció la suspensión del envío de armas a Ucrania como parte de la revisión del gasto militar de la nación norteamericana.
La decisión ha generado una ola de reacciones, destacando que sin el apoyo de Estados Unidos (EEUU), Ucrania no podrá mantenerse firme en contra de Rusia, que ha sostenido una guerra por más de dos años.
Uno de los primeros en reaccionar a la orden de suspender el envío de armas fue el gobierno de Vladimir Putin, quien celebró el anuncio y aseguró que es un buen paso para poner fin a la guerra.
“Según entendemos, el motivo de esta decisión fue el vacío de los almacenes y la falta de estas armas. Pero, en cualquier caso, cuantas menos armas se suministren a Ucrania, más cerca estará el final de la operación militar especial”, dijo el portavoz del gobierno ruso, Dmitry Peskov.
Por su parte, el gobierno ucraniano ha calificado la decisión de suspender el envío de armas como algo inhumano. “Sería muy extraño, inhumano, suspender el suministro de misiles… especialmente los sistemas Patriot, que claramente protegen a la población civil de Ucrania a gran escala".
Mientras Ucrania será privada de misiles y otro equipamiento militar, Corea del Norte ha triplicado el apoyo a Rusia con mayor número de sus tropas. Entre 25 a 30 mil soldados adicionales han sido enviados a Moscú.