El noreste de Estados Unidos está siendo azotada por una bomba ciclónica que, por sus fuertes vientos, representa un peligro para los pobladores de Washington, California, Oregón y Columbia Británica.
Desde altas horas de la noche del martes, la potente tormenta, con vientos huracanados, comenzó su paso por la región; siendo afectada con la caída de árboles y el daño al sistema eléctrico.
Hasta el momento, se detalló que la bomba ciclónica ha provocado la muerte de una persona, y se pide a la población resguardarse y tomar todas las medidas de precaución.
En las primeras horas del fenómeno, más de 700 mil personas se encuentran sin el servicio de fluido eléctrico y algunas carreteras están incomunicadas por la cantidad de árboles que la han obstaculizado.
Autoridades del Servicio Nacional de Meteorología informaron que la bomba ciclónica se localizó a unas 300 millas de la costa de Washington, afectando también California y Oregón.
Al respecto, se informó que se espera que los vientos disminuyan gradualmente hacia el mediodía de este miércoles, a medida que el sistema de baja presión se aleje de la región.
Para California, el pronóstico es distinto ante el ingreso de humedad que permanecerá durante el fin de semana, provocando precipitaciones extremas.
“Está muy severo allá afuera. Los árboles están cayendo por toda la ciudad, y varios cayeron sobre casas”, publicó el Departamento de Bomberos de la ciudad de Bellevue, alertando a sus pobladores.
La bomba ciclónica descarga grandes cantidades de nieve y fuertes vientos, intensificándose cada diez años.