El Departamento de Justicia de los Estados Unidos (EEUU) solicitó en extradición al exjefe policial de Honduras Juan Carlos “Tigre” Bonilla por supuestos nexos con el narcotráfico.
El documento con fecha 30 de abril del 2020, emitido por la Corte del Distrito Sur de New York, detalla que el exfuncionario incurrió en abuso de poder para proteger a traficantes de la droga.
Además, se le vincula con delitos relacionados al tráfico de armas y conspirar para facilitar el trasiego de drogas a los EEUU.
“Juan Carlos Bonilla Valladares presuntamente abusó de su cargo oficial para proteger los envíos de cocaína y asesinar a un narcotraficante rival como parte de una conspiración que involucra a políticos hondureños de alto rango y miembros de la policía nacional hondureña”, cita la solicitud y acusación de EEUU en contra del ex alto mando policial.
En la acusación del Departamento de Estado también se menciona a Juan Antonio “Tony” Hernández y al gobernante Juan Orlando Hernández (identificado como CC4), quienes habrían recurrido al “Tigre” Bonilla en varias ocasiones para la facilitación de la droga.
El nombre del "Tigre" Bonilla se hizo notorio durante el juicio de "Tony", cuando en octubre del 2019 el narcotraficante Alexander Ardón lo mencionó como uno de los facilitadores.
Juan Carlos Bonilla, quien fungió como jefe policial durante la administración de Porfirio Lobo Sosa, ha negado en reiteradas ocasiones sus nexos con el narcotráfico en reiteradas ocasiones.