Según una nota publicada por el diario New York Times, los soldados estadounidenses lograron liberar a un gran número de soldados kurdos que desde hace tiempo estaban cautivos. Si bien no se conocen muchos detalles de la misión, desde el Pentágono confirmaron la información y aseguraron que fue un golpe duro contra el grupo terrorista.
La operación fue "planificada y llevada a cabo tras haber recibido informaciones según las cuales había peligro de una ejecución inminente en masa de los rehenes", dijo Peter Cook, portavoz del Pentágono en un comunicado.
El lugar del operativo fue una prisión en el este de Hawija, Bagdad. En la misión, que movilizó helicópteros de Estados Unidos y fuerzas especiales kurdas, murió un militar estadounidense.
Además, el Ejército de los EE.UU. logró capturar a cinco de los altos mandos del estado Islámico. La operación tuvo lugar mientras crece la presión internacional en Irak y Siria para terminar con el terrorismo islámico. Hawija está bajo el control del Estado Islámico y desde hace tiempo es uno de los centros operativos del grupo.
Ha sido una de las operaciones más importantes ya que no sólo fueron liberados rehenes y capturados terroristas, sino que además se secuestraron computadoras y demás información útil para llevar adelante la guerra contra el terrorismo.
