Foto: Nicolas Tucat/AFP/DW
En Francia, la madrugada del domingo, un edificio se derrumbó en el centro de la ciudad de Marsella, dejando al menos dos heridos y varios desaparecidos bajo los escombros.
El alcalde de la ciudad, Benoît Payan, declaró que el derrumbe también afectó a los edificios de la calle Tivoli. Según las autoridades locales, se sospecha que el derrumbe fue causado por una explosión y el gas podría ser una de las posibles causas.
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Aunque dos personas resultaron heridas y nueve personas lograron salir ilesas, el incendio que se originó en los escombros del edificio número 17 impidió, en primera instancia, que los equipos de rescate buscaran posibles víctimas bajo los escombros. Las calles que rodean el edificio fueron acordonadas y se presentaron numerosos efectivos de emergencia para controlar la situación.
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Este trágico incidente es un recordatorio de la importancia de garantizar la seguridad de los edificios en las ciudades. Es fundamental que se realicen inspecciones regulares para detectar posibles riesgos y se tomen medidas preventivas para evitar situaciones como esta.
Mientras tanto, las autoridades continúan investigando las causas del derrumbe y trabajando para asegurar la zona y proteger la seguridad de la comunidad.
