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Un trágico accidente entre un jet regional de American Airlines y un helicóptero ha puesto de nuevo en el centro de atención la falta de personal en el sistema de control de tráfico aéreo de Estados Unidos. Según una fuente consultada por CNN, en el momento de la colisión, un solo controlador manejaba simultáneamente dos posiciones en la torre del Aeropuerto Nacional Reagan, encargándose tanto del tráfico local como del movimiento de helicópteros.
Aunque esta situación no es inusual, un informe preliminar de la Administración Federal de Aviación (FAA) señaló que el número de trabajadores en la torre no era el adecuado para la hora y el volumen de tráfico. Actualmente, la torre opera al 85% de su capacidad, con solo 24 de sus 28 posiciones cubiertas.
Nick Daniels, presidente de la Asociación Nacional de Controladores de Tráfico Aéreo, destacó la complejidad del trabajo de los controladores, quienes enfrentan cambios constantes en las condiciones climáticas, flujos de tráfico y configuraciones del espacio aéreo. Sin embargo, subrayó que combinar posiciones, como ocurrió en este caso, es una práctica común en la industria.
La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) ha iniciado una investigación para determinar las causas del accidente y evaluar si la situación del personal en la torre influyó en el siniestro.
La escasez de controladores es un problema recurrente para la FAA, que en 2024 estimó la necesidad de al menos 3,000 trabajadores adicionales para satisfacer la demanda de la industria. Aunque el organismo contrató a más de 1,800 controladores ese año, el tiempo requerido para su capacitación y certificación dificulta cubrir el déficit rápidamente.
Mientras tanto, la Casa Blanca ha ofrecido paquetes de compensación para los trabajadores federales, incluidos controladores de tráfico aéreo, que deseen renunciar antes de febrero. Esta medida, aunque busca flexibilizar el regreso a las oficinas, podría agravar aún más la falta de personal en un sector crucial para la seguridad aérea.
La investigación del incidente continuará mientras el país enfrenta el desafío de fortalecer su sistema de control aéreo y prevenir futuras tragedias.
