El gerente propietario de la franquicia hondureña Power Chiken, Roberto Contreras, inició este lunes una huelga de hambre en contra de los abusos del gobierno en el cobro promediado de energía eléctrica.
Contreras, conocido en el país por su solidaridad, espera que con su acción de protesta la Empresa Energía Honduras (EEH) deje de promediar las facturas a las empresas que cerraron operaciones por el coronavirus.
El empresario sampedrano indicó que a pesar de mantener cerrados sus negocios los recibos le aparecen de cien mil lempiras, obligándolo a denunciar.
Cientos de connacionales han denunciado un incremento exagerado de la factura en medio de la crisis de coronavirus.