En un hecho histórico, un grupo de diputados costarricenses presentó un proyecto de ley que busca regular el uso de la inteligencia artificial en el país. Lo notable de esta iniciativa es que el proyecto fue elaborado en su totalidad por la herramienta ChatGPT-4, una inteligencia artificial de vanguardia desarrollada por OpenAI.
Bajo la premisa de pensar como abogado y asesor legislativo, los legisladores giraron una instrucción detallada a ChatGPT-4 para crear una propuesta de ley que regulará la inteligencia artificial en Costa Rica, teniendo en cuenta los principios establecidos en la Constitución Política de 1949.
La diputada Vanessa Castro, del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), explicó que el proyecto de ley es pionero en el país y será analizado por una comisión del Congreso, la cual realizará entrevistas a expertos, para determinar si la propuesta es elevada a discusión en el plenario legislativo.
En sus declaraciones, la diputada Castro destacó la importancia de abordar el tema de la inteligencia artificial como un componente clave para el futuro.
“La inteligencia artificial es un tema que debemos considerar como el futuro que ya está presente. Es fundamental recordar que en tan solo 4 meses, ChatGPT-4 ha adquirido 150 millones de usuarios. Esto significa que no podemos detener su avance, sino que debemos utilizarla como una herramienta para el desarrollo humano”, afirmó la diputada Castro.
Según el comunicado emitido por el PUSC, el objetivo principal del proyecto de ley es regular el desarrollo, la implementación y el uso de la inteligencia artificial en Costa Rica, siempre con un enfoque centrado en la persona humana y protegiendo los derechos fundamentales de los ciudadanos.
La iniciativa propone la adopción de medidas que garanticen la transparencia, privacidad y seguridad de los datos recopilados, así como la promoción de la investigación y el desarrollo de métodos y técnicas para aumentar la aplicabilidad de los sistemas de inteligencia artificial.
La presentación de este proyecto de ley elaborado por ChatGPT-4 marca un hito en la historia legislativa de Costa Rica y evidencia el reconocimiento de la inteligencia artificial como una herramienta poderosa que debe ser regulada de manera adecuada para salvaguardar los intereses y derechos de los ciudadanos.
Ahora queda en manos de la comisión legislativa y del Congreso, el análisis y la eventual aprobación de esta propuesta, que sentará las bases para el uso responsable y ético de la inteligencia artificial en el país.