Las emisiones de efecto invernadero han aumentado desde que Rusia decidió aplicar la ley de reciprocidad y evitar que los aviones pasen por su espacio aéreo.
Son más de 400 vuelos que se desvían y que están generando más emisiones de efecto invernadero y por ende más daños ambientales.
Según Flightradar24, los aviones tomaron una ruta larga que deja más uso de combustible.
Como Rusia es una nación grande, la más grande del planeta desviar los vuelos está generando gastos adicionales.
“Las nuevas rutas además de implicar más emisiones de efecto invernadero, toman más tiempo y más dinero”, se informó.
Al respecto, se detalló que un vuelo de Tokio a Londres quema 2,300 galones de combustibles por hora.
Con el desvío de los aviones se queman aproximadamente 5,600 galones de combustible.
El aumento es de un 20%, algo que dejará consecuencias ambientales a corto y largo plazo.
Los 13,710 kilómetros adicionales derivados de las sanciones por el conflicto entre Ucrania y Rusia calentarán al planeta.
"El uso adicional de combustible y las emisiones, y también el costo adicional del combustible debido a los precios más altos del petróleo en general, son básicamente ineludibles para las aerolíneas", dijo un experto.