Imagen de archivo y cortesía.
La destitución de la primera ministra de Tailandia, Paetongtarn Sinawatra, ha generado un fuerte impacto tanto a nivel nacional como internacional.
Tras semanas de disputas en el Parlamento y manifestaciones masivas, la líder fue apartada de su cargo, lo que representa un punto de inflexión en la crisis política tailandesa.
El Parlamento de Tailandia aprobó la salida de la primera ministra luego de denuncias sobre su gestión.
La destitución se deriva de una llamada filtrada, que tuvo lugar el 15 de junio mientras aumentaban las tensiones fronterizas con Camboya, se puede escuchar a Paetongtarn llamar “tío” al ex primer ministro de Camboya, Hun Sen, y pareció criticar las acciones de su propio ejército en los enfrentamientos fronterizos que llevaron a la muerte de un soldado camboyano.
Diversos sectores acusan al gobierno saliente de no haber manejado adecuadamente los retos económicos del país y de tolerar presuntos casos de corrupción.
Según medios locales, la decisión fue respaldada por la mayoría de los legisladores, en medio de un ambiente tenso y dividido.
¿Qué implica para la región?
Tras el anuncio, varios gobiernos de Asia expresaron preocupación por la estabilidad democrática en Tailandia. Organizaciones internacionales como la ONU llamaron a mantener el orden y garantizar los derechos humanos durante la transición.
La comunidad internacional observa con atención los pasos siguientes, ante el temor de que la crisis política tailandesa repercuta en los mercados y la estabilidad regional.
La destitución de la primera ministra de Tailandia también ha sido comparada con recientes episodios políticos en Latinoamérica, donde la inestabilidad ha marcado el rumbo de algunos países.
La prensa local, por su parte, ha reportado manifestaciones tanto de apoyo como de rechazo a la medida, lo que prolonga la polarización social. Expertos consultados advierten que los próximos días serán clave para definir el futuro político del país.
La política agradeció este viernes a su país en una conferencia de prensa celebrada después de anunciarse el fallo del tribunal.
“Esta es otra ocasión en que la decisión del tribunal ha provocado un cambio político repentino... Como tailandesa, amo a mi nación, mi religión y al rey. Gracias a todos los que me brindaron conocimiento y experiencia”.
