El Príncipe Harry ha decidido dar un paso al frente en su búsqueda por restaurar la protección policial que le fue retirada tras su retiro de las funciones reales hace tres años. En una audiencia de tres días en un tribunal de Londres, el duque de Sussex, de 39 años, expresó su profunda preocupación por la seguridad de su esposa, Meghan Markle, y sus hijos en el Reino Unido.
Aunque Harry estaba físicamente ausente en la sala, su voz se escuchó clara y firme a través de una declaración divulgada por su equipo legal, dejando en claro que el Reino Unido sigue siendo su "hogar" y un lugar crucial en la herencia de sus hijos.
"El Reino Unido es escencial para la herencia de mis hijos y un lugar en el que quiero que se sientan como en casa, tanto como donde viven actualmente en Estados Unidos", señaló.
Padre de Archie y Lilibet junto a Meghan, el duque de Sussex reveló su renuencia a exponer a su familia a situaciones riesgosas al pisar suelo británico. "No estoy dispuesto a exponer a mi esposa a riesgos, y debido a mis vivencias, no me pondré en peligro innecesariamente".
Después de renunciar a la realeza, Harry asumió la responsabilidad de su seguridad, financiando personalmente los gastos para él, su esposa e hijos. Sin embargo, su solicitud de restaurar la protección policial fue rechazada por el Comité Ejecutivo para la Protección de la Realeza y las Figuras Públicas (RAVEC), eliminando su derecho automático a dicha protección.
Los abogados de Harry argumentaron que el RAVEC debería haber considerado el impacto potencial de un ataque exitoso contra el príncipe, dada su posición en la familia real y su perfil público. Sostienen que un incidente de este tipo podría tener consecuencias negativas para la reputación del Reino Unido.
A pesar de su mudanza a California en 2020, Harry insiste en la importancia de mantener su seguridad durante sus visitas al Reino Unido. Sin embargo, el Ministerio del Interior británico ha defendido la retirada de la protección, citando el cambio de su posición y su residencia en el extranjero la mayor parte del tiempo.
La abogada de Harry, Shaheed Fatima, ha calificado la decisión de ilegítima e injusta, argumentando que el duque y su familia no se sintieron seguros en su última visita a Londres, donde fueron perseguidos por los paparazzi durante un evento benéfico. Este incidente, según la parte demandante, refuerza la necesidad de restaurar la protección policial.
Fatima subraya que el caso va más allá de la figura del príncipe y se trata del derecho fundamental a la seguridad de una persona. La abogada destaca que el RAVEC no proporcionó razones suficientes para excluir a Harry de la protección policial.
Además, en el trasfondo de esta lucha legal, se encuentran las amenazas que la Policía Metropolitana aseguró que Meghan Markle recibió por parte de grupos de extrema derecha en 2022.