Demonios de Tasmania vuelven a Australia después de 3,000 años

Demonios de Tasmania vuelven a Australia después de 3,000 años

El diablo de Tasmania, que pesa aproximadamente hasta ocho kilos, caza normalmente otros  animales autóctonos o se alimenta de restos de animales muertos.

Demonio de Tasmania. Imagen facilitada por Pixabay.
  • Jacqueline Alvarenga | 06-10-2020.3:28 pm.

Los demonios de Tasmania o diablos de Tasmania vuelven a Australia después de 3,000 años de su extinción paulatina por un cáncer contagioso que los ataca y que ha extinguido en un 80 por ciento la población.

Los marsupiales fueron reintroducidos recientemente en la inmensa isla, una etapa histórica de una proyecto para la protección de la especie que se encuentra en peligro de extinción.

Fue la asociación Aussie Ark que reveló que los demonios de Tasmania fueron liberados en un santuario de 400 hectáreas en Barrington Tops a tres horas y media del norte de Sídney.

La primera etapa del programa inició en julio, extendiéndose hasta septiembre y tiene como objetivo crear una población preservada de los animales.

Los promotores detallaron que dicha conservación se ha hecho tomando en cuenta que en la isla de Tasmania el animal sufre de un cáncer contagioso.

El programa cuenta con 16 años de trabajo en la cría de los demonios, lo que es calificado como un sueño el poder culminar con éxito el proyecto.

“El mayor depredador indígena en el continente es el gato tigre de cola moteada que pesa un poco más de un kilo. Traer un animal de este tamaño es algo extraordinario“, dijo el encargado del proyecto.

El diablo de Tasmania, que pesa aproximadamente hasta ocho kilos, caza normalmente otros  animales autóctonos o se alimenta de restos de animales muertos.

Al respecto se precisó que no ataca a los humanos ni al ganado, pero que al sentirse amenazado puede defenderse provocando heridas a la víctima.

La extinción del demonio de Tasmania se debe al cáncer contagioso que ataca su boca, impidiéndoles alimentarse.

“Se transmite a través de las mordeduras entre los diablos, muy agresivos y con una fuerte mandíbula, cuando se aparejan o combaten”, indicaron expertos.