Los residentes de Pacific Palisade han emprendido acciones legales en contra del Departamento de Agua y Energía de Los Ángeles por el manejo de los incendios.
El proceso judicial se presentó ante el Tribunal Superior de California, argumentando que la institución no estaba preparada para afrontar el devastador incendio que consumió todo a su paso.
Según los demandantes, el Departamento de Agua y Energía de la ciudad tenía conocimiento de las condiciones meteorológicas desfavorables y de las posibilidades de que se desataran incendios en la zona.
La demanda busca que el ente estatal pague compensaciones económicas por los daños provocados a 23 mil hectáreas, perjuicios que incluyen costos de reparación y reemplazo, pérdida de ingresos y capacidad de ganancia.
En el documento se especifica que el Departamento de Agua y Energía no previó fallos críticos en el sistema de suministro, lo que contribuyó a que los incendios se propagaran.
Los denunciantes aseguran que uno de los más importantes complejos de agua, con capacidad de 117 millones de galones, estaba vacío durante los siniestros.
El miércoles, una investigación de CNN reveló que bomberos veteranos habían alertado a las autoridades de una posible tragedia tras el recorte de presupuesto que impedían que varios camiones de bomberos fueran arreglados.
Una de las personas que confirmó el quiebre y la falta de capacidad de los socorristas de Los Ángeles, fue Freddy Escobar, presidente del sindicato de bomberos. "Voy a decir lo que la gente no puede decir".