En un hecho sin precedentes, la Campaña de Derechos Humanos, la organización más grande en defensa de los derechos civiles de las personas LGBTQ+ en Estados Unidos, ha declarado el estado de emergencia nacional para los miembros de la comunidad.
Esta decisión marca un hito en los cuarenta años de historia de la organización y refleja la realidad alarmante que enfrentan millones de personas LGBTQ+ en el país.
La presidenta de la Campaña de Derechos Humanos, Kelley Robinson, enfatizó que los estadounidenses LGBTQ+ viven en un estado de emergencia debido a “las múltiples amenazas que enfrenta la comunidad”.
“La violencia contra las personas LGBTQ+ se ha incrementado, lo que ha llevado a que muchas familias se vean obligadas a abandonar sus hogares en busca de estados más seguros”, añadió Robinson.
Además, señaló que este clima de hostilidad ha desencadenado un aumento alarmante de la homofobia y la transfobia, poniendo en peligro la seguridad de todos.
En respuesta a esta declaración de emergencia, la Campaña de Derechos Humanos publicará una guía digital que proporcionará recursos de salud y seguridad, un resumen de las leyes de cada estado, información sobre los derechos de las personas LGBTQ+ y recursos diseñados para apoyar a los viajeros LGBTQ+ y a aquellos que viven en estados hostiles.
El anuncio histórico se produce en medio de una "oleada sin precedentes de legislación anti-LGBTQ+ en 2023", según la Campaña de Derechos Humanos.
La violencia contra las personas LGBTQ+ y sus derechos se ha convertido en un tema crucial en las elecciones de 2024, y el número de proyectos de ley anti-LGBTQ+ promulgados este año ha superado más del doble de la cifra registrada el año pasado, que ya había sido la más alta hasta entonces.
Entre estas leyes se incluyen medidas que niegan el reconocimiento de pronombres, prohíben las expresiones de género no conformes y restringen el uso de términos LGBTQ+.
Esta declaración de emergencia nacional es un llamado a la acción y una firme demostración de solidaridad para garantizar la igualdad, la seguridad y la dignidad de todos los miembros de la comunidad LGBTQ+ en Estados Unidos.