El fenómeno natural, que comenzó como una tormenta tropical, alcanzó la categoría de huracán en menos de 48 horas. / Imágenes cortesía.
El huracán Debby ha confirmado lo que han alertado los expertos sobre la peligrosa temporada ciclónica en el Atlántico, derivado del calentamiento global.
El fenómeno natural llegó a Florida como un huracán categoría 1 con vientos de 120 kilómetros por hora que han provocado leves daños materiales.
A pesar de que Debby no ha sido tan peligroso como el huracán Beryl, su paso por el Atlántico confirmó las alertas de los expertos sobre los efectos del cambio climático en el mundo.
El fenómeno natural, que comenzó como una tormenta tropical, alcanzó la categoría de huracán en menos de 48 horas.
Hasta el momento, Debby ha provocado en Florida más de 300 mil cortes de electricidad, inundaciones y carreteras resbaladizas.
"Va a haber una gran cantidad de agua que se va a verter en todo este estado, y vamos a ver los efectos no solo, sino en los días siguientes", alertó el gobernador de Florida, Ron DeSantis.
Expertos enfatizaron en que Debby se intensificó rápidamente antes de tocar tierra, verificando que el océano está lo suficientemente caliente como para fortalecer las tormentas hasta que se conviertan en huracanes.
"La intensificación rápida de los huracanes implica que la fuerza aumenta en poco tiempo, o sea que supere los 56 kilómetros en 24 horas", se explicó sobre la intensidad de Debby en su camino hacia Florida.
Al respecto, que indicó que la tormenta pasó de ser una tormenta tropical de 72 kilómetros a las 1:00 de la madrugada del domingo a un huracán de 130 kilómetros en 24 horas.
