Imagen cortesía, vía ABC10.
EEUU.- Keith Davison, es un abuelito de 94 años de edad, que decidió construir una piscina para los niños de su barrio, adoptándolos como sus nietos.
La historia se remonta al 2016, cuando el anciano perdió a su esposa por un cáncer después de 66 años de matrimonio.
Davison, entró en profunda depresión y su soledad fue aumentando con los días, hasta que ideó una forma de compartir con los niños de la localidad y así disminuir su dolor.
La tristeza la convirtió en alegría con una sola construcción, una piscina que ahora disfrutan todos los pequeños de su barrio y que ya lo llaman abuelo.
“Adoptó a todos nuestros niños del vecindario, estos son sus nietos”, dijo una madre del lugar agradecida por la diversión que le ha dado a su hijo.
Según narró Davison, meses después de la pérdida de su esposa comenzó a beber desmesuradamente, trayéndole más problemas de los que imaginaba.
El juez retirado, tras reflexionar las consecuencias de su soledad ,comenzó a idear una manera y a finales del 2017 decidió construir la piscina de 10 metros de largo y 3 de profundidad en algunas áreas.
Una vez que la comunidad hizo público la construcción, los medios no dudaron en darle cobertura; destacando que para que los niños disfruten del lugar deben ir acompañados de un adulto.
Ahora Davison disfruta ver feliz a los pequeños y así supera la pérdida de su esposa junto a sus nietos adoptivos.
