En una reciente operación, las autoridades cubanas han detenido a 17 individuos presuntamente relacionados con una red de reclutamiento de mercenarios destinados a combatir en la invasión de Ucrania, a favor de Rusia.
Según comunicaron medios oficiales, de las 17 personas detenidas, tres estaban involucradas directamente en el proceso de reclutamiento en territorio cubano. Los otros catorce individuos habrían confesado haberse unido de forma voluntaria a la operación, atraídos por la promesa de residencia en Rusia y una considerable retribución económica.
Las autoridades cubanas han asegurado que esta red operaba bajo la dirección de individuos en el extranjero, quienes buscaban específicamente a personas con antecedentes penales y provenientes de entornos familiares disfuncionales.
Aunque aún no se han revelado los cargos específicos bajo los cuales se investiga a los detenidos, el medio oficialista Cubadebate ha destacado que el nuevo código penal contempla “sanciones severas” para delitos de esta naturaleza, que pueden abarcar desde la trata de personas hasta el mercenarismo.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba emitió un comunicado en el que informaba sobre la desarticulación de la red de tráfico de personas con base en Rusia, la cual reclutaba a cubanos, tanto en la isla como en suelo euroasiático, para luchar como mercenarios en la guerra en Ucrania.
Esto surgió como respuesta a las acusaciones que señalaban la presencia de mercenarios cubanos combatiendo junto a las fuerzas rusas en Ucrania, con insinuaciones de colaboración por parte de las autoridades cubanas.
En su declaración, la Cancillería cubana enfatizó que Cuba no forma parte del conflicto bélico en Ucrania y que tomará medidas enérgicas contra cualquier persona involucrada en trata de personas con fines de reclutamiento o mercenarismo que implique a ciudadanos cubanos en conflictos armados contra otros países.
Asimismo, el canciller cubano, Bruno Rodríguez, destacó la posición histórica de Cuba en contra del mercenarismo y su activismo en las Naciones Unidas en repudio de esta práctica. Además, rechazó categóricamente cualquier insinuación de connivencia del Estado cubano en estas acciones, atribuyendo las informaciones distorsionadas a “los enemigos de Cuba” que buscan dañar la imagen del país.
A nivel internacional, Cuba ha adoptado una posición alineada con Rusia en lo que respecta a la invasión de Ucrania, aunque ha optado por la abstención en lugar de apoyar explícitamente las posiciones del Kremlin en Naciones Unidas, mostrando así una postura equilibrada en medio de la crisis.