La Corte Suprema de Estados Unidos (EEUU) revocó este lunes una ley que restringía el aborto en el estado de Luisiana y obligada a cerrar las clínicas abortivas.
El falla del Tribunal es considerado un golpe a la campaña conservadora que había enfrascado una lucha en contra del aborto y que se había mantenido por más de medio siglo.
La decisión de “derribar” las restricciones se logró por el voto del presidente de la Corte Suprema y cinco jueces progresistas.
El fallo solo obtuvo dos votos a favor de continuar con las restricciones, la falta de fuerza invalidó la legislación que impedía el aborto.
“Hoy, la mayoría de la corte perpetúa su jurisprudencia infundada sobre el aborto al imponer una ley estatal perfectamente legítima y hacerlo sin jurisdicción”, escribió el juez Clarence Thomas.
Por su parte del magistrado presidente, John Roberts, indicó que la “ley de Luisiana impone una carga sobre el acceso al aborto tan severa como la impuesta por la ley en Texas y por la misma razón. Por este motivo la ley de Louisiana no puede permanecer”.
Expertos señalaron que la ley de Luisiana es prácticamente idéntica a una de Texas, la cual fue anulada en el 2016.
El 30 de mayo del 2019, en Luisina se prohibió el aborto si se confirmaba que había latido fetal.
Con el proyecto antiaborto se ordenaron el cierre de clínicas que permitían abortos después de las seis semanas de gestación.
En ese momento, los legisladores rechazaron enmiendas que pretendían incluir excepciones para el aborto como el incesto o la violación.