La mayoría conservadora de la Corte Suprema de Estados Unidos pareció inclinarse este martes a favor del argumento del presidente Donald Trump de que debe tener autoridad para destituir a los miembros de agencias federales independientes, quienes durante casi un siglo han estado protegidos de la interferencia política directa de la Casa Blanca.
Durante más de dos horas de alegatos orales, los seis magistrados conservadores presionaron con fuerza al abogado de Rebecca Kelly Slaughter, excomisionada de la Comisión Federal de Comercio (FTC), quien fue destituida por Trump en marzo. Su postura sugiere que el caso podría abrir la puerta a una reestructuración profunda del funcionamiento del gobierno federal.
Por su parte, el presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, puso en duda la vigencia del precedente de 1935, Humphrey’s Executor vs. Estados Unidos, que históricamente ha permitido al Congreso exigir una causa justificada para la destitución de líderes de agencias independientes. Roberts afirmó que ese fallo “no tiene relación con lo que es hoy la FTC”, al considerar que la agencia moderna ejerce un poder ejecutivo sustancial.
El Tribunal emitirá una decisión definitiva antes de que concluya junio, en un caso que podría redefinir el equilibrio entre el Poder Ejecutivo y las agencias que regulan sectores clave de la economía estadounidense.