La difícil situación que se viven en Italia con un registro de 2,300 casos en un día ha obligado a las autoridades a tomar medidas extremas para evitar la propagación del contagio.
El caso de una mujer que es obligada a permanecer encerrada con el cadáver de su esposo que murió de coronavirus se ha viralizado.
La mujer italiana proveniente de un pequeño municipios del norte de el país pasó 24 horas con los restos mortales por ser considerada un potencial caso de contagio.
Según autoridades de la localidad, la medida es parte de los protocolos para prevenir que más personas sean contagiadas.
El cuerpo del señor de 76 años estaba tendido boca abajo en el suelo de la habitación ante la impotencia de su esposa, mientras las autoridades buscaban los mecanismos para garantizar la seguridad del personal.
No es el primer caso que ocurre en Italia, segundo foco de infección fuera de China con 12 mil contagios y más de 800 muertes.