Una investigación llevada a cabo por la Universidad de Toronto, reveló que los bebés expuestos a la marihuana durante la gestación enfrentan riesgos significativos para su salud.
Según el estudio, los bebés de madres que consumieron marihuana durante el embarazo presentaron el doble de probabilidades de tener un peso inferior al normal. Además, la posibilidad de nacer prematuros casi se duplicó en comparación con los bebés no expuestos al cannabis.
Por lo que los resultados sugieren que existe una conexión directa entre la exposición prenatal al THC (tetrahidrocannabinol), el componente psicoactivo principal de la marihuana, y complicaciones en el parto.
Maryam Sorkhou, estudiante de posdoctorado de la Universidad de Toronto y primera autora del estudio, subrayó la capacidad del THC para atravesar la placenta y afectar los receptores del cerebro fetal, aumentando el impacto directo en el desarrollo del feto, especialmente durante el primer trimestre, una etapa crucial en la formación del cerebro.
Estudios previos ya han asociado el consumo de marihuana durante el embarazo con problemas cognitivos y de comportamiento en niños, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, indicando que las mujeres que consumían cannabis durante la gestación tenían 1,5 veces más probabilidades de tener un hijo autista.
Ante estos hallazgos, los expertos aconsejan a las mujeres embarazadas que consumen marihuana hablar de inmediato con sus médicos. Además, el Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos advierte en su página web sobre los posibles efectos adversos del consumo de marihuana en el desarrollo neurológico y recomienda interrumpir su consumo durante el embarazo.