En esta fotografía de archivo del 22 de febrero de 2014, Joaquín "El Chapo" Guzmán, al centro, es escoltado hacia un helicóptero por infantes de Marina mexicanos en un hangar en la Ciudad de México. Sus abogados estadounidenses dijeron esta semana que Guzmán sufre dolor de oído y pidieron tapones para los oídos con el objetivo de reducir ese dolor. También pideron que pueda pasar dos horas a la semana al aire libre en la cárcel neoyorquina en la que se encuentra.
La Corte de Apelaciones de los Estados Unidos confirmó este martes la condena de cadena perpetua contra el narcotraficante mexicano Joaquín “Chapo” Guzmán.
El dictamen de los tribunales se da en respuestas a la demanda de los abogados del traficante de drogas en un intento de desestimar la sentencia.
Los argumentos de los defensores era que los jurados siguieron indebidamente el caso en los medios de comunicación y que el sentenciado fue víctima de tratos crueles en la cárcel.
La condena de cadena perpetua en contra del Chapo Guzmán se emitió en el 2019 durante el mediático juicio por tratarse de uno de los hombres más buscados.
Desde que se dio a conocer la sentencia, la defensa del traficante busca revocarla. Otro de los argumentos usados por los abogados del Chapo fueron las condiciones que experimentó su cliente en la cárcel.
Al respeto, la Corte de Apelaciones indicó que el confinamiento y la falta de acceso a luz natural al Chapo no es suficiente base para anular la condena de cadena perpetua.
Marc Fernich, abogado del sentenciado aseguró que se buscará una revisión del caso en la Corte Suprema.
El Chapo, cumple una sentencia de por vida en la Supermax de Colorado, la prisión federal más segura.
El capo mexicano fue condenado a cadena perpetua por traficar miles de millones de lempiras en drogas y conspirar para asesinar a enemigos.
Durante el juicio de Antonio Hernández, hermano del presidente saliente de Honduras, Juan Orlando Hernández, se reveló que Joaquín “El Chapo” Guzmán le envió un millón de dólares en sobornos al aún mandatario.
El fiscal Jason Richman reveló la información en una corte de Manhattan en el 2019 y soltó una segunda aseveración: el presidente de Honduras recibía sobornos de traficantes –no especificó quiénes– y a cambio los traficantes recibían protección.
