Carlos Fuentes, originario de Oaxaca, se había declarado culpable de “actuar en Estados Unidos para un gobierno extranjero sin notificar a la Fiscalía”, un delito que es castigado con un máximo de 10 años de cárcel. / Fotografía de archivo.
El científico mexicano Héctor Cabrera Fuentes, de 37 años de edad, fue condenado a cuatro años y un día de prisión, durante una audiencia celebrada en la Corte Federal de Miami, en el sureste de Estados Unidos, por espiar para Rusia a una fuente del gobierno estadounidense.
Carlos Fuentes, originario de Oaxaca, se había declarado culpable de “actuar en Estados Unidos para un gobierno extranjero sin notificar a la Fiscalía”, un delito que es castigado con un máximo de 10 años de cárcel.
"Estoy profundamente arrepentido por mis acciones y pido perdón a Estados Unidos", declaró el renombrado científico mexicano ante la corte federal.
Según documentos judiciales, durante el interrogatorio, Cabrera Fuentes explicó que un funcionario ruso lo había reclutado en mayo de 2019 para una misión en Miami, prometiéndole ayuda para resolver un asunto migratorio que afectaba a su esposa rusa.
Durante la investigación se descubrió el hecho que el investigador, estaba casado con dos mujeres: una ciudadana rusa, que vivía en Alemania, y una mexicana.
El objetivo de la misión era viajar a Miami y seguir a un estadounidense que había proporcionado información sobre el gobierno de Rusia a Washington y tomar fotos de la matrícula de su auto.
El científico mexicano viajó a Miami desde México el 13 de febrero del 2020 para cumplir con la misión. Al día siguiente, se dirigió al lugar donde vivía la fuente del gobierno estadunidense, junto con su esposa mexicana.
En la residencia del colaborador estadounidense, llamó la atención de un guardia de seguridad ya que ingresó al edificio pegándose a otro vehículo antes de que el portón de entrada se cerrara.
Mientras el guardia hablaba con Cabrera Fuentes, su esposa mexicana, bajó del coche, se acercó al vehículo del objetivo de Rusia y le sacó una foto a la matrícula.
La noche del 16 de febrero, cuando el acusado se disponía a abandonar Estados Unidos en el aeropuerto de Miami, las autoridades aduaneras registraron su teléfono y hallaron en él la fotografía de la matrícula motivo por el cual fue detenido por la policía.
"Todo el mundo comete errores en la vida y éste es mi gran error", declaró Cabrera Fuentes en la corte, donde mostró su deseo de retomar su trabajo al salir de prisión.
