El gobierno de Colombia, a través de la Secretaría de Salud, desmintió que Javier Acosta, el hombre que morirá este viernes por eutanasia, haya adquirido la enfermedad terminal en una piscina.
Las declaraciones del Ingrid Rengifo, titular de Salud en el departamento de Tolima, han generado todo un revuelo en las redes sociales.
Unos aseguran que Javier Acosta solo trató de victimizarse, mientras que otros defienden al hombre y aseguran que el origen de la enfermedad no es tan importante como la muerte a la que se someterá para terminar con su dolor.
De acuerdo con el gobierno colombiano, la situación del paciente es delicada, pero es incorrecto asegurar que su cáncer de huesos lo adquirió en una piscina, como lo asegura Javier Acosta.
En ese sentido, se informó que en el caso del hombre colombiano lo que se detectó fue un hongo llamado Cándida, el que le ha provocado una serie de complicaciones de salud que hoy lo obligan a practicar la eutanasia.
“Hay que tener en cuenta que es un paciente con antecedentes de un accidente de tránsito, su piel no es la más óptima y su sistema inmunológico está debilitado a raíz de una serie de intervenciones”, informó Rengifo sobre el vaso de Javier Acosta.
Al respecto, explicó que esos problemas volvían al colombiano propenso de adquirir cualquier enfermedad, como ocurrió con el hongo de Cándida y que no precisamente lo adquirió en una piscina, como él relató.
“La bacteria acabó con los tejidos y con los huesos. Una de las opciones era terminar el tratamiento y amputarme la pierna derecha, sin garantizarme que la bacteria no se me iba a extender a la otra pierna”, relató Javier Acosta a horas antes de su muerte asistida.