El Museo de Pablo Escobar que hacía parte de los servicios ofrecidos por el polémico “narcotour”, fue clausurado por no disponer de las autorizaciones legales para prestar servicios turísticos.
El museo fue construido y pertenece a Roberto Escobar alias “El Osito”, hermano de Pablo y uno de los más cercanos colaboradores para el Cartel de Medellín. En un prestigioso barrio de Antioquia se encuentra la casa donde todas las semanas varios grupos de turistas llegaban entusiasmados por conocer la vida de Escobar.
La fama del lugar llegó a tal punto de aparecer en el sitio especializado en turismo Tripadvisor, donde tuvo una valoración de 4.5 de 5. En el museo se puede encontrar parte de la colección de vehículos de Pablo Escobar, quien era amante de los carros y las motos.
En parte del recorrido los turistas ingresaban a las “caletas”, el lugar donde al parecer el capo colombiano escondía a su familia durante las persecuciones por parte de las autoridades. El lugar también contaba con una tienda de souvenir donde los turistas podían comprar llaveros metalicos, tazas para café y termos. Todos con el rostro de Escobar impreso.
El hermano de Pablo Escobar y propietario del museo tendrá que pagar una suma de 37 millones de pesos por no contar con las normas exigidas para su funcionamiento.