Un grupo de científicos lograron, después de cien años, descubrir porqué brota agua roja del “Blood Falls”; dejando atrás el misterio.
Desde 1911 que el glaciar Taylor empezó a producto un río rojo, los investigadores deseaban encontrar el motivo.
“Por qué el agua rojiza se vierte desde el glaciar Taylor en la Antártida hacia el lago Bonney”, era la pregunta que desconcertó por cien años a los expertos.
Cuando fue descubierto el fenómeno, conocido como “Blood Falls”, se pensó que se trataba de algas rojas que vivían en el agua, pero el llamativo rojo no tenía que ver con lo que se había analizado.
Pasaron los años se dieron cuenta que todo se trata de hierro que se filtran en el hielo y se vuelven rojas cuando hacen contacto con el aire. Además de la existencia de microorganismos que ayudan a la coloración.
Los científicos han indicado que aunque la respuestas sueña contradictoria, el agua libera calor a medida se congela, y ese calor calienta el hielo más frío circundante”, agregaron.
El calor de la temporada de congelación más baja del agua salada hace posible el movimiento líquido, generando el “Blood Falls”.
En respaldo a lo anterior, los científicos han destacado que el glaciar Taylor es el más frío conocido que tiene agua que fluye persistentemente.
“Se descubrieron habitantes únicos, una comunidad de microbios que pueden sobrevivir en condiciones extremas, sin luz ni oxígeno. En cambio, usan hierro y sulfato para sobrevivir”.