Julio Hernández Montoya, destacado científico del Grupo de Ecología y Conservación de Islas (GECI) en Isla Guadalupe, ha liderado una operación extraordinaria para salvar a los albatros patas negras de la extinción.
Este esfuerzo incluyó un crucial viaje a bordo de Hawaiian Airlines, donde Hernández Montoya y su equipo transportaron incubadoras con huevos de esta especie desde Estados Unidos hasta México.
Durante el vuelo de más de 6,000 kilómetros sobre el Pacífico, el científico mexicano sintió una mezcla de emoción y responsabilidad por el invaluable contenido de las cajas que custodiaban. La misión tenía como objetivo encontrar un nuevo hogar para los embriones de albatros patas negras en Isla Guadalupe, situada a 255 kilómetros de la costa de Baja California.
En esta isla remota, los huevos serían acogidos por albatros de Laysan, una especie afín, como parte de un innovador programa de conservación. Esta estrategia pretende no solo incrementar las posibilidades de supervivencia de los albatros patas negras, sino también reforzar la diversidad genética y la estabilidad de las poblaciones de aves marinas en el Pacífico.
El traslado de los huevos en condiciones controladas y seguras fue un paso crucial en el esfuerzo por preservar esta especie amenazada.
Hernández Montoya y su equipo no solo aseguraron el éxito del traslado, sino que también gestionaron meticulosamente la integración de los embriones en su nuevo hábitat en Isla Guadalupe.
Esta labor no solo destaca por su complejidad logística, sino también por su profundo impacto en la biodiversidad marina y la conservación global de aves en peligro.