Los departamentos responsables de la gestión de inundaciones y la sequía en Jiangxi informaron del colapso de viviendas pertenecientes a 43 familias y de la inundación de más de 160,000 hectáreas de tierras agrícolas. Estos datos fueron confirmados por la agencia oficial de noticias Xinhua.
Las pérdidas económicas directas se estiman en aproximadamente 1,860 millones de yuanes (equivalentes a 255 millones de dólares o 236 millones de euros).
Ante la gravedad de la situación, las autoridades han activado una respuesta de emergencia de nivel IV. El Gobierno central ha desplegado un equipo especializado para apoyar y guiar a los gobiernos locales en las labores de socorro y rescate, con el objetivo de asegurar las necesidades básicas de los residentes afectados por las inundaciones.
Las intensas lluvias han elevado los niveles de agua en los tramos medio e inferior del río Yangtsé, el río más largo de China y el tercero del mundo, así como en los lagos Poyang y Dongting, donde las crecidas continúan aumentando. El Ministerio de Gestión de Emergencias de China ha indicado que el país enfrenta un incremento en el riesgo de desastres naturales durante el mes de julio, anticipando una “situación grave y compleja” debido a la entrada en el período de inundaciones.
Las regiones del este, centro, suroeste y noroeste de China podrían enfrentar un alto riesgo de desastres geológicos en los próximos meses. Además, las áreas del norte y noreste, como Heilongjiang y Mongolia Interior, presentan una elevada probabilidad de incendios forestales. En algunas regiones del sureste, sur y norte del país, se podrían registrar episodios de sequía, alertaron las autoridades.
La frecuencia y severidad de los desastres meteorológicos durante los veranos recientes han causado graves daños en el país. En el verano de 2023, inundaciones en Pekín dejaron más de 30 muertos, mientras que en 2022, olas de calor extremo y sequías afectaron el centro y el este del país.
En julio de 2021, lluvias de una intensidad sin precedentes en décadas resultaron en casi 400 muertes en la provincia central de Henan. Este trágico evento fue atribuido por el Ejecutivo chino a una "falta de preparación y de percepción de riesgo" por parte de las autoridades locales. Los actuales esfuerzos de emergencia en Jiangxi reflejan un compromiso renovado para mitigar los impactos de los desastres naturales y proteger a las comunidades vulnerables.
La situación sigue siendo crítica en Jiangxi y otras provincias afectadas, y se espera que las autoridades continúen implementando medidas para enfrentar los desafíos planteados por el cambio climático y los desastres naturales recurrentes.