Fotografía cortesía. / Medios chilenos. / El Diario.
El pueblo chileno dio un rotundo no a la nueva Constitución de la República en un plebiscito desarrollado este domingo 4 de septiembre.
La consulta popular se registró dos años después que la población exigió contundentemente se redactara una nueva Carta Magna.
Con el rechazo al texto, los chilenos retrasan la transformación política que culminaría con el texto redactado durante la dictadura de Augusto Pinochet.
Para los expertos el no rotundo a la nueva Constitución redactada por la Convención de 155 integrantes muestra el descontento de la población con el proceso denominado “Apruebo”.
Los resultados podrían derivarse de la incertidumbre respecto a cómo se va a implementar los 388 nuevos artículos que la confirman.
Algunos aspectos de la nueva Carta Magna son la ampliación de derechos sociales, aumento de la regulación ambiental y darle al gobierno mayor responsabilidad en los programas de bienestar social.
A pesar de las bondades del texto el no rotundo prevaleció supuestamente por la mala organización de la nueva Constitución. “Creo que aquí hay una autocrítica importante que los integrantes de este órgano que trabajó durante este año”, dijo uno de los conocedores consultado por CNN.
El gobierno y los miembros de la Convención han asegurado que redactarán otro borrador para presentarlo al pueblo chileno.
Por su parte, el presidente de Chile, Gabriel Boric, consideró que los resultados son un reto a trabajar con más empeño, más diálogo, respeto y cariño. "Esta decisión de los chilenos y chilenas exige a nuestras instituciones y actores políticos que trabajemos con más empeño, con más diálogo, con más respeto y cariño hasta a arribar a una propuesta que nos interprete a todos, que de confianza, que nos una como país".
