En Alba de Tormes, Salamanca, un equipo conformado por científicos, médicos y religiosos ha llevado a cabo la apertura del sepulcro de Santa Teresa de Jesús, el cual permaneció sellado por más de un siglo. Tras esta inspección, los expertos confirmaron que el cuerpo de la santa continúa incorrupto, sin signos de descomposición a pesar de los 442 años transcurridos desde su fallecimiento en 1582. Este fenómeno, interpretado por muchos como una señal de santidad, ha generado gran interés en medios locales y entre fieles.
Santa Teresa de Jesús, conocida como Teresa de Ávila antes de ser beatificada, fue una influyente monja, escritora y reformadora que dedicó su vida a la espiritualidad y a la reforma de la Orden Carmelita. Fundó las Carmelitas Descalzas, una orden que promovía una vida religiosa austera y contemplativa, y es autora de obras místicas clave, como El libro de la vida, Camino de perfección y Las moradas. Canonizada en 1622 y proclamada Doctora de la Iglesia en 1970, su legado ha perdurado tanto en el ámbito espiritual como en el literario.
El proceso de apertura, realizado bajo estrictas medidas de seguridad, permitió a los especialistas del Dicasterio de las Causas de los Santos del Vaticano iniciar un estudio detallado del estado del cuerpo y de algunas reliquias, como el corazón y el brazo de la santa, con el objetivo de asegurar su adecuada preservación. El análisis incluye la comparación con una fotografía histórica tomada en 1914, la última vez que se abrió el sepulcro. Esta fase inicial de la investigación concluirá el próximo viernes, cuando el equipo regresará a Italia para planificar los siguientes pasos en la conservación de estos valiosos restos.