Científicos islandeses planean perforar un agujero en una cámara de magma aproximadamente a una milla bajo tierra, en un intento de generar energía ilimitada. El Laboratorio de Pruebas de Magma Krafla (KMT) busca establecer el primer centro de investigación del mundo sobre una cámara de magma para monitorear, muestrear y probar la roca fundida in situ por primera vez. Se espera que este centro proporcione conocimientos sin precedentes sobre el funcionamiento de los volcanes y abra nuevas perspectivas para obtener energía geotérmica ilimitada.
Hjalti Páll Ingólfsson, de KMT, mencionó que el magma dentro de la Tierra representa la última frontera inexplorada. La investigación sobre las cámaras de magma es crucial, ya que estas reservas de roca fundida, situadas en la corteza terrestre, pueden dar origen a volcanes si encuentran una vía hacia la superficie. A pesar de su importancia, localizar estas cámaras con equipos en la superficie y rastrearlas antes de una erupción es extremadamente difícil.
En 2009, los científicos identificaron un posible lugar a unas 2.5 millas bajo tierra cerca de Krafla, en el norte de Islandia, e iniciaron la perforación. Sin embargo, aproximadamente a una milla de profundidad, el taladro quedó atascado, y más tarde descubrieron que habían perforado accidentalmente una cámara de magma. A pesar de las mediciones realizadas, la cabeza del pozo se calentó demasiado para operar, lo que llevó a verter agua fría para enfriarla, destruyendo el equipo.
KMT ahora planea una nueva perforación en la cámara, congelando el magma utilizando agua para proteger el equipo. Este enfoque podría proporcionar lecturas precisas de la temperatura dentro de la cámara, algo que nunca se ha logrado. Aunque el proyecto enfrenta desafíos, como mantener el equipo en condiciones extremas, KMT busca nuevas perspectivas sobre la actividad volcánica y potenciales beneficios para la obtención de energía geotérmica.