El presidente salvadoreño, Nayib Bukele, decretó estado de excepción ante el incremento de la violencia de las pandillas en el país centroamericano que en dos días dejó más de 70 víctimas.
Desde el viernes, El Salvador sufrió un aumento desmedido de los asesinatos y homicidos que obligó al mandatario a emitir el decreto de excepción y a tomar medidas extremas en las cárceles de la nación.
Los crímenes, 76 en total, 14 del viernes y 62 del sábado, han mantenido a El Salvador en la mira de la comunidad internacional y en sosobra a loa ciudadanos que claman por seguridad.
“Todas las celdas cerradas 24/7, nadie sale ni al patio. Mensaje para las pandillas: por sus acciones, ahora sus ‘homeboys’ no podrán ver ni un rayo de sol”, ordenó el mandatario.
Con el mensaje del mandatario se confirma que el decreto se excepción irá acompañado del despliegue de soldados y policías.
Expertos han señalado que la medida está orientada a evitar que los líderes de las pandillas recluídos emitan órdenes a los pandilleros que están en las calles salvadoreñas.
Al respecto, se destaca que la estrategia del gobernante ha dejado hasta la fecha más de mil pandilleros detenidos en distintas regiones del país.
Bukele, fue enfático al señalar que espera que los jueces no favorezcan a delincuentes y los dejen el libertad.
“Estaremos pendientes de los jueces que favorezcan delincuentes”, escribió en Twitter sobre las masivas capturas.
Defensores de los derechos humanos y críticos del gobierno han cuestionado la decisión del gobernante de imponer castigos a los privados de libertad.
Además, de señalar el estado de excepción como violatorio a las garantías constitucionales ha manifestado que los reos están siendo objeto de tratos inhumanos.
Por su parte, el gobernante ha sostenido su estrategia para combatir la criminalidad. “Mientras combatimos a los delincuentes en las calles, tratamos de descifrar lo que está pasando y quiénes están detrás, financiando esto”, agregó Bukele tras sostener una reunión con su equipo de Seguridad.
El estado de excepción y el desplazamiento de militares se mantendrá por 30 días consecutivos, según se informó desde casa de gobierno.
El mandatario también dejó entrever que el repunte de la violencia en su nación podría tratarse de un plan orquestado desde EEUU para sacarlo del poder.
“En Bolivia, en una cena con asesores políticos, dijeron que están siendo contactados por una “organización” de USA, tanto de demócratas como de republicanos, para ‘derrumbar’ a Bukele y operar desde Panamá. Por lo visto ya lo están haciendo”, retuiteó el jefe de Estado.