Los planes de boda del magnate Jeff Bezos y su prometida Lauren Sánchez en Venecia han tenido que ser modificados sobre la marcha debido a crecientes protestas locales y estrictas medidas de seguridad. Según informaron medios locales, el equipo de seguridad del fundador de Amazon se encuentra reorganizando constantemente los lugares clave del evento para evitar riesgos.
Uno de los principales desafíos es el megayate de Bezos, que debía atracar en una laguna veneciana. Sin embargo, su enorme tamaño limita las opciones de amarre en los estrechos canales de la ciudad, y ahora se considera un posible riesgo en medio de las manifestaciones. Como solución, se evalúa mantener el yate alejado de tierra firme y transportar a los invitados mediante lanchas.
Se estima que unos 200 invitados de alto perfil asistirán a la celebración, algunos de los cuales ya están alojados en el histórico hotel Gritti Palace, completamente reservado para la ocasión. Otros, incluido Bezos, están hospedados en el lujoso Aman Venice, un palacio del siglo XVI.
Ante la llegada de los invitados, la ciudad se ha llenado de policía y seguridad privada, generando advertencias a los visitantes sobre posibles trastornos en la zona. Incluso los servicios de taxi acuático han recibido instrucciones limitadas: solo conocen el primer punto de recogida, cerca de la Plaza San Marcos, y serán informados del destino final en pleno trayecto por un coordinador.
A medida que se acerca la fecha de la celebración, las reservas y traslados dentro de la ciudad han sufrido cambios o cancelaciones de último momento debido a las medidas de seguridad en constante ajuste. El secretismo, según indican fuentes, es fundamental para garantizar la seguridad del evento.